Compramos tu empresa en crisis
Una forma de crear una empresa es adquirirla. En una situación de crisis de este tipo hay muchas cosas que vender y en la mayoría de los casos la situación es muy complicada. Puede haber algunas buenas oportunidades, pero en la mayoría de los casos el negocio ya ha alcanzado un punto de no retorno y debe dejarse intacto. En esta sección se explican los factores que deben tenerse en cuenta.
Aclarar la causa del problema
Cuando se compra una empresa en crisis, hay que hacer el diagnóstico correcto. Por supuesto, no se compra una empresa para cargarla de problemas. Tu objetivo es ganar dinero y sacar a flote la empresa. Para ello, es importante identificar la causa del problema.
Quizás te interesa:Que negocio poner en tiempos de crisisEs difícil porque la gestión es deficiente, y si el potencial del sector económico de esta empresa es alto, tal vez podría ser una oportunidad interesante. Sin embargo, si la empresa pertenece a un sector en declive, por ejemplo un videoclub, el problema probablemente sea estructural y no pueda resolverse ni con las mejores estrategias.
Además de la fuente, también es necesario determinar hasta qué punto la empresa está en crisis. Los propietarios de empresas suelen decidir vender cuando ya no hay perspectivas de rescate, por ejemplo, cuando las deudas son tan elevadas que es imposible recuperarlas, por mucho que se acuerde con los acreedores.
¿Tienes un plan?
Supongamos que el diagnóstico revela que existe la posibilidad de que el problema se debiera a un error de apreciación del anterior propietario. Es un buen comienzo, pero saber que has hecho algo mal no es lo mismo que tener una estrategia sobre cómo proceder.
Antes de comprar, hay que tener un plan sólido. No se trata de algo vago, como mejorar la gestión, sino de una visión detallada y, por supuesto, cuantificada de lo que se quiere hacer.
Si el propietario actual proporciona toda la información disponible con total transparencia (y a cambio del máximo nivel de confidencialidad), usted puede hacer suposiciones y desarrollar una estrategia basada en hechos con rendimientos cuantificables.
Un inversor razonable preferiría participar en el capital de una empresa incipiente o adquirir una empresa rentable. Las empresas que presentan cifras positivas son menos arriesgadas y más seguras. Sin embargo, adquirir empresas en tiempos de crisis también tiene sus ventajas, y muchas personas optan por adquirir empresas en tales situaciones. Hay especialistas en este tipo de trabajo que a veces se atreven a comprar empresas que están en liquidación concursal.
Quizás te interesa:Cierre de las ventasEstas adquisiciones han aumentado en los últimos años, ya que la crisis económica ha obligado a muchas empresas a cerrar. No niego que sea una alternativa "difícil" que puede implicar más trabajo, preocupaciones, cambios y largos periodos de adaptación, pero también puede dar muy buenos resultados si se hace bien.
En muchos casos, los problemas de una empresa radican en el equipo directivo más que en la propia empresa o en el mal endémico del sector en el que opera. Una mala gestión puede hacer que incluso las empresas de más éxito caigan en picado, se declaren insolventes o quiebren. La entrada de un nuevo empresario o directivo en una empresa en crisis es siempre un soplo de aire fresco. Esta persona también puede identificar necesidades y fallos que la persona anterior no pudo ver y poner en práctica nuevas ideas, como mejorar los procesos y la comunicación dentro de la plantilla, desarrollar nuevos contratos y negocios y eliminar costes adicionales.
En cualquier caso, antes de decidirse a adquirir una empresa en crisis, es aconsejable encargar una diligencia debida o una auditoría para determinar qué problemas existen y qué ha llevado a tal situación, de modo que puedan tomarse medidas de protección. Esta información es importante para decidir si se realiza o no una adquisición. Haz un diagnóstico completo. Es como ir a un taller y averiguar qué le pasa a tu coche, qué está roto y cuánto te va a costar. Aquí es donde debe exigir toda la transparencia posible al propietario (igual que haría con un profesional del taller de confianza). Esto es necesario para saber qué "reformas" o "reparaciones" son necesarias y evitar costes ocultos.
Algunas organizaciones han quebrado porque se quedaron sin fondos. Otros han sufrido reveses porque dependían demasiado de un proveedor y éste entró en crisis y no pudo seguir pagando sus deudas. Por otro lado, hay empresas que no saben reinventarse y siguen haciendo las cosas como siempre las han hecho, o son reacias a dar el salto a las nuevas tecnologías y se ven superadas por sus competidores. Hay muchas historias diferentes detrás de las empresas en crisis, y otras tantas posibilidades.
Adquirir una empresa en liquidación puede hacerse en cualquier sector, pero resulta ventajoso si la empresa opera en un mercado en el que tiene una posición de monopolio o experiencia. En este caso, no es necesario un estudio de mercado y se puede determinar rápidamente qué ha fallado con una corazonada y un olfateo. Esto es ventajoso porque ya tiene una lista de proveedores, clientes y otros contactos que necesita para reconstruir su negocio.
Si la empresa que está considerando adquirir opera en un sector que conoce poco, debe investigarlo detenidamente antes de tomar una decisión. Los problemas de la empresa pueden deberse a que la industria a la que pertenece está en declive, lo que también afecta a otras empresas del mismo sector. Si se trata de un problema estructural o general, más que de un problema específico de un sector, y te haces cargo de una empresa especializada en eso, sería una especie de misión suicida. A veces basta con observar y darse cuenta de que el auge dura poco.
El equipo de Dipcom Corporation y yo hemos participado en la adquisición tanto de empresas con problemas financieros como de otras rentables. Realizamos auditorías globales exhaustivas, que incluyen inventarios de propiedad, planta y equipo, revisiones de las obligaciones financieras de los empleados y análisis de las relaciones con los clientes. Estamos familiarizados con este tipo de operaciones, ya sea la adquisición de una empresa en crisis, una unidad de fabricación o una empresa en procedimiento de insolvencia. Si desea más información, póngase directamente en contacto con nosotros rellenando el siguiente formulario.
Asesores para empresas en crisis.
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