Convertir portátil en sobremesa

Saca el máximo partido a tu portátil y mejora la ergonomía de tu oficina en casa con un magnífico soporte para el portátil en tu escritorio. Aquí tienes las opciones que más nos interesan e información para comprar la ideal.

Tipos de estaciones de acoplamiento para convertir portátiles en ordenadores de sobremesa

Hay varias formas de optimizar la comodidad y la postura natural colocando el portátil a la altura correcta.

Puedes utilizar cualquier caja, libro u otro objeto que tengas en casa como solución. Sin embargo, si quieres algo que dure mucho tiempo y que se pueda utilizar en distintos lugares, como una oficina en casa o un espacio de co-working, deberías elegir un soporte en forma de Z o X para añadir estabilidad.

Un buen soporte de sobremesa para portátil le permitirá utilizar el ordenador de forma ergonómica durante mucho tiempo, sobre todo si es ajustable.

Los soportes ajustables más avanzados también pueden tener un estante para colocar el teclado y el ratón a la altura correcta.

Usar portátil como sobremesa

Una alternativa a este accesorio es un escritorio de pie ajustable. Se trata de una mesa fija más grande que se eleva y desciende mediante un mecanismo automático programable.

Ventajas de adquirir un soporte para convertir portátiles en ordenadores de sobremesa

Lo más atractivo de un portátil es que puedes llevarlo cómodamente a cualquier parte. Sin embargo, hay ocasiones en las que necesitas llevarte el portátil para tener una reunión con un cliente o un colega, para tomar el aire o para tomarte un café.

Sin embargo, si estás fuera todo el día y vuelves a casa utilizando el mismo ordenador, te acostumbras a una mala postura, que puede resultar muy incómoda.

Sin embargo, un soporte para portátil tiene algunas ventajas.

La potencia de los portátiles actuales permite deshacerse de los voluminosos e ineficientes (en términos de consumo energético) ordenadores de sobremesa y utilizar un solo ordenador para todas las aplicaciones.

Mantenimiento de equipos informáticos

Si bien es cierto que los PC de sobremesa de gama alta son ligeramente más potentes que los portátiles de gama media, en comparación con sus "hermanos mayores", las cifras de rendimiento de estos últimos no son envidiables. Esto se debe a que son baratos, ocupan menos espacio (que vale más debido a los precios más altos de los pisos), consumen menos energía y rinden mucho más que sus hermanos mayores, al menos en términos de versatilidad y eficiencia.

Teniendo en cuenta que los ordenadores portátiles son cada vez más habituales de tener, gracias a su potencia podemos realizar prácticamente todas las tareas, cada vez es más interesante equiparlos con los elementos necesarios para sustituir al ordenador de sobremesa, por supuesto, ya que tenemos un PC, el portátil, también que podemos amortizarlo mucho mejor, tanto cuando trabajamos en casa en el escritorio, en la oficina, o incluso cuando estamos fuera, necesitamos ordenadores ligeros y con buena autonomía.

A pesar de que los portátiles lideran las cifras de ventas y cuentan con infinidad de prestaciones que los hacen interesantes, los ordenadores de sobremesa siguen teniendo desventajas, como la ergonomía, la capacidad de ampliación y la conectividad, que vamos a ver siguiendo unos sencillos consejos que ofrecen algunas características que :

Configuración del botón de encendido

Cuando se utiliza un portátil con varios periféricos conectados, lo ideal es cerrarlo para que ocupe el menor espacio posible a pesar de la gran cantidad de periféricos, pero como saben los lectores, el PC se detiene por defecto en Windows en cuanto se baja la tapa. Por eso, en primer lugar, hay que configurar la máquina para que pueda seguir funcionando aunque la pantalla esté cerrada (ya sea en modo vertical u horizontal). Para solucionar este problema, debes abrir Inicio/Panel de control/Sistema y seguridad/Opciones de energía y hacer clic en "Seleccionar comportamiento al cerrar la tapa" en la parte izquierda.

Al hacer clic en esta opción, aparecerá una nueva ventana y en la zona inferior podrá definir lo que debe hacer la unidad cuando la tapa esté cerrada. Tanto para el funcionamiento con pilas como con la red eléctrica, la lista desplegable mostrará "No hacer nada" y Windows seguirá haciendo funcionar la unidad con el monitor externo, el teclado y el ratón conectados.

Para evitar tener que pulsar el botón de encendido cada vez que te sientas a trabajar y abres la pantalla desde el soporte, una posible solución sería poner el ordenador en modo de espera en lugar de apagarlo. Esto no sólo ahorra tiempo a la hora de preparar el ordenador, sino que también permite mantener abiertas las aplicaciones. Para ello, basta con hacer clic en la flecha "Apagar" del menú "Inicio". Aparece un menú en el que aparece "Parar".

De hecho, la solución anterior es ideal porque no hay necesidad de romper en el hardware del ordenador, pero todos sabemos que la suspensión, tarde o temprano va a fallar por diversas razones (o lo apagamos, accidentalmente), por lo que acaba de abrir el botón de encendido de nuevo Sabemos que tenemos que presionarlo.

Hay una forma sencilla de solucionar este problema, que consiste en atrapar el botón de encendido con un cable para que se pueda pulsar cuando la tapa está cerrada. Desde luego, esto no es deseable, pero en ordenadores antiguos puede merecer la pena, entre otras cosas porque evita el derroche de energía.

La siguiente ilustración muestra que el proceso no es tan complicado.

Normalmente, hay que retirar el marco de la pantalla para acceder a la cubierta superior del teclado.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Convertir portátil en sobremesa puedes visitar la categoría Portátil.