Costes fijos y costes variables

Costes fijos y costes variables

Esto significa que, por un lado, los costes fijos deben asumirse sin que su importe varíe significativamente. En cambio, los costes variables son proporcionales a la cantidad de producto fabricado.

En primer lugar, si indica el importe de ambos costes, obtendrá automáticamente el valor de los costes totales soportados por la empresa.

En segundo lugar, sabemos que una empresa sólo puede obtener beneficios si sus ingresos superan los costes totales antes mencionados. Esta situación puede calcularse con el llamado umbral de rentabilidad, que calcula el número de unidades que deben venderse para cubrir los costes totales.

Pero, ¿cuál es el precio del producto o el coste unitario variable? Sencillamente, el precio unitario no es más que el precio que cobramos por los productos que vendemos. Por su parte, el coste unitario variable se calcula del siguiente modo.

Dividiendo el coste variable total por el número total de productos fabricados, se calcula el coste variable imputable a cada producto. Esto demuestra que, en teoría, el precio de un producto nunca debe ser inferior al coste unitario variable.

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A continuación encontrará algunos ejemplos de ambos tipos de costes para que pueda distinguirlos correctamente y hacerse una idea aproximada de lo que significan.

Costes fijos.

  • Consumibles.
  • Alquileres y otros arrendamientos.
  • Seguro.
  • Costes administrativos.
  • Impuestos.
  • Trabajo (en caso de que nadie, o casi nadie, se salve).

Costes variables.

  • Materias primas.
  • Comisiones para agentes comerciales.
  • Gastos de envío
  • Mano de obra (si se dispone de parte de ella).

Así, podemos ver que algunos costes pueden incluso clasificarse en uno u otro tipo en función de su naturaleza.

Los términos económicos se utilizan a menudo de forma difusa. Paro" y "tasa de paro", "renta" y "riqueza" ... Estos términos se utilizan de la misma manera sin tener en cuenta los errores que conllevan. Lo mismo cabe decir del núcleo de la empresa, donde, aunque parezca mentira, las dudas conceptuales básicas de los jefes y mandos intermedios pueden acarrear graves problemas. La diferencia entre costes fijos y variables es una cuestión fundamental en la gestión empresarial y forma parte del curso de MBA, donde se estudia y analiza en profundidad.

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Para responder a la pregunta del título de este artículo, primero debemos entender qué son los costes. A continuación examinaremos más detenidamente los tipos de costes en que incurren las empresas.

¿Cómo distinguir entre costes, gastos y pagos?

Costes fijos y costes variables

Como en el ejemplo del principio de esta sección, los términos "costes y gastos" suelen utilizarse indistintamente. A primera vista puede no ser un error grave, pero a largo plazo puede provocar un desequilibrio importante en las cuentas.

La economía y la gestión, como cualquier otra disciplina o ciencia, deben utilizar su propio lenguaje, y éste debe ser riguroso. Es cierto que en el lenguaje coloquial solemos utilizar expresiones como "por cuánto lo has comprado", pero cuando se trata de expresiones contables hay que tener más cuidado.

¿Cuál es la diferencia entre costes, gastos y pagos? Veamos primero las definiciones de cada término.

En este caso, la RAE no es muy útil. Para ello, es necesario encontrar definiciones en enciclopedias y fuentes económicas que permitan comprender correctamente los respectivos términos.

Los costes son los importes pagados por la adquisición de activos, insumos y suministros que están directamente relacionados con las principales actividades de producción de una empresa. El coste más común es el de las materias primas. Además, los costes laborales no son "activos", sino que son necesarios para la producción y, por tanto, se consideran costes.

Los gastos, por su parte, son las cantidades pagadas por una empresa por otras actividades que son necesarias para el funcionamiento de la empresa pero que no están directamente relacionadas con la producción principal. Por ejemplo, costes de distribución, marketing y publicidad....

De hecho, la diferencia entre costes y gastos puede resultar confusa al principio. El factor más importante que distingue entre costes y gastos es su relación con el producto.

Mientras que los costes se refieren directamente al producto, los gastos se refieren a cuestiones relacionadas con su logística. También hay que tener en cuenta que los costes añaden valor al producto y se incluyen directamente en el precio, lo que significa que los ingresos para cubrir estos costes están disponibles inmediatamente en el momento de la venta.

En cambio, los costes no están directamente vinculados a los ingresos, sino que se cubren de diversas formas con los beneficios y otros ingresos....

Por último, pago es un término que se refiere al acto de dar una cantidad de dinero, en el sentido de desembolsar dinero para cubrir una obligación concreta. Por lo tanto, los gastos siempre implican pagos, pero no tienen por qué realizarse al mismo tiempo. El pago de los gastos puede aplazarse, que es lo más frecuente.

Para comprender mejor estos conceptos y sus diferencias, es importante saber que cada uno de ellos ocupa una posición diferente en la contabilidad de la empresa. Los gastos son activos en el balance. Los gastos son activos en la cuenta de pérdidas y ganancias.

Hoy en día, ya no es necesario aprender a llevar los diarios o la contabilidad; suele gestionarse con la ayuda de software o programas informáticos. Sin embargo, no está de más comprender los conceptos básicos.

Diferencias entre costes fijos y variables

Una vez comprendido el concepto general de costes, es necesario distinguir entre costes fijos y variables. Para ello, veremos algunas teorías generales que pueden ayudarnos a aclarar y clasificar conceptos que quizá no hayamos estudiado o, si los hemos estudiado, ya hemos olvidado.

Los costes fijos (CF) son costes que una empresa debe soportar siempre, produzca más o produzca menos. No pueden considerarse gastos porque son necesarios para llevar a cabo una actividad importante. Por ejemplo, el alquiler de edificios y maquinaria. No tenemos por qué considerar una planta industrial con una gran fábrica como una máquina a la que podemos asignar un ordenador.

En cambio, los costes variables (CV) son los que dependen de la cantidad producida. Un ejemplo son las materias primas: cuantas más camisetas produzca, más tela necesitará. Si se reduce la cantidad de producción, se necesita menos tejido y se reducen los costes variables.

La diferencia es muy sencilla: la máquina siempre está ahí, pero el tejido que se va a comprar se puede determinar con mayor facilidad y flexibilidad en función del nivel de producción.

Un ejemplo del sector servicios: imaginemos un restaurante. Nuestra empresa de catering puede variar sus costes variables (por ejemplo, los costes laborales de los camareros, etc.) en función de la época del año, ya que la demanda de los clientes en agosto no es la misma que en enero. Sin embargo, siempre habrá costes de espacio, es decir, costes fijos.

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Resumen

José

¡Bienvenido a mi humilde blog! Soy José, empresario y novato escritor. Estudié ADE y después de años trabajando voy a intentar compartir mi conocimiento con todos vosotros. Si necesitas consejos y experiencias sobre este mundillo, no dudes en leerme.

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