Cuanto pedir por un traspaso

Cuanto pedir por un traspaso

Si está pensando en vender su empresa, la primera pregunta que se hace es cuánto puede obtener por ella. Y aunque no esté pensando en vender su empresa, siempre es interesante saber cuánto valdrá en el futuro. Así que hoy voy a contarte cuánto vale un negocio utilizando diferentes métodos de valoración. Debe saber que en algunos sectores suele haber un método de cálculo determinado. Empecemos.

¿Por qué necesito conocer el valor de mi negocio o empresa?

Cuanto pedir por un traspaso

Si usted es propietario de una empresa, hay varias razones por las que necesita conocer el valor de su negocio y cómo estimar la valoración de su empresa.

  1. En primer lugar, debe conocer el valor de su empresa, tanto si desea venderla como si no. Es su patrimonio y, en términos de finanzas personales, siempre es aconsejable conocer el valor de su patrimonio. Si es propietario de su propio piso o casa, seguro que tiene una idea bastante aproximada de cuánto vale en el mercado. Pues es lo mismo.
  2. Si quiere vender o comprar una empresa, obviamente tiene que poder obtener un precio de mercado justo por ella, independientemente de lo que pueda negociar más adelante.
  3. Por último, las empresas son como los bienes inmuebles, por lo que es importante buscar valoraciones objetivas. Los propietarios tienden a sobrevalorarlos por motivos emocionales. Tiene sentido hacer un análisis del valor real de mercado.

¿Cuánto vale la empresa? Respuesta corta

El valor de una empresa es lo que el comprador está dispuesto a pagar, como en cualquier otra negociación de compraventa entre partes libres.

En otras palabras, no importa que el valor de la empresa se haya evaluado en 1 millón de euros de diez formas distintas basadas en datos objetivos. Si el comprador sólo ofrece 700 000 EUR, tienes que sopesar si aceptas o no. Y si alguien ofrece 5 millones de euros, probablemente venderá la empresa, aunque al principio no esté dispuesto a hacerlo.

Un reciente vídeo de Youtube me ha recordado la adquisición de Lycos por Telefónica en 2000 por unos 10.000 millones de euros. ¿Valió la pena este portal norteamericano? Sí, si nos basamos en el acuerdo de 2000, pero si tenemos en cuenta que Telefónica lo vendió cuatro años después por 100 millones, la respuesta es no.

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El hecho es que Lycos valía 10.000 millones porque tenía un comprador, y cuatro años después sólo valía 100 millones. Es la ley del mercado.

Maquinaria, marca y fondo de comercio. Pero no sólo eso, el personal y el posicionamiento en el mercado son otros factores a tener en cuenta a la hora de fijar el precio de su empresa. Es un cálculo con el que hay que tener mucho cuidado si no se quiere perder dinero. Y es un método de valoración que hay que dominar tanto si se vende una empresa como si se compra una que ya está en funcionamiento.

Tanto si vende como si compra una empresa, el precio adecuado es una decisión compleja. Los empresarios que intentan vender una empresa, que a menudo se compara con un hijo, suelen valorarla a un precio superior al que tiene en realidad.

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Amortización del fondo de comercio

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Para simplificarlo al máximo, el precio de una empresa viene determinado por su fondo de comercio, que refleja la viabilidad del negocio. Este grupo incluye maquinaria, equipos, contratos, licencias, clientes, modelos de negocio, marcas y patentes. Pero también hay que tener en cuenta el sector en el que opera la empresa. Si se espera que la empresa crezca, el precio será más alto.

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En cualquier caso, el verdadero valor de una empresa se mide por su capacidad de generar dinero y, por tanto, cualquier evaluación de los elementos que la componen debe hacerse en función de su contribución a la empresa, en lugar de medirlos de forma aislada.

Elementos físicos: Incluyen los activos físicos de la empresa, como maquinaria, edificios, materiales, existencias de productos, materias primas y mobiliario. Esta área es la más fácil de medir y su valor se estima sólo por su precio. Es importante tener en cuenta la depreciación de herramientas, maquinaria y vehículos, que reduce su valor. Si el edificio es alquilado, se evalúa su valor; si es propiedad de la empresa, la atención se centra en los costes de mantenimiento.

Además de los costes visibles, hay otros gastos de mantenimiento, como material de oficina, suscripciones, facturas telefónicas y franqueo.

El factor humano: ¿cómo valorar el capital humano de una empresa? Además de los salarios, en esta fase también deben evaluarse las cotizaciones por incapacidad, desempleo y baja por enfermedad. Es necesario ir más allá del simple cálculo del salario y las cotizaciones a la Seguridad Social. Pregúntese si habrá jubilaciones anticipadas, si necesita personal adicional, qué perfil necesita y cuánto le costará aumentar o reducir su equipo.

Aspectos jurídicos: Tenga mucho cuidado al calcular contratos, licencias, seguros, patentes, etc. Los expertos aconsejan que "todas las cuestiones fiscales y económicas deben resolverse antes de la venta para evitar problemas posteriores". Para resolverlos, es aconsejable confiar en expertos que puedan resolver uno o varios detalles embarazosos que escapan al control del propietario de la pequeña empresa.

Elementos tecnológicos: Como empresa del siglo XXI, inevitablemente tendrá que mantenerse al día de todos los avances tecnológicos que afectan al sector. Equipos y programas informáticos, teléfonos, conexiones a Internet, sitios web exclusivos, innovaciones (tanto de productos como de procesos), cajas registradoras, terminales de punto de venta, alarmas y sistemas de seguridad son algunos de los elementos que hay que tener muy en cuenta. Recuerde, sin embargo, que la tecnología no dura para siempre.

Aspectos empresariales: Recuerda que el objeto de la compraventa es el proyecto, los años de experiencia, en definitiva, tu vida como empresario. Y eso son palabras mayores. Cartera de clientes, proveedores, competitividad de la empresa, riesgos, estrategia de marketing, planes de crecimiento, contexto del sector, servicios externalizados, qué debe externalizarse.... En este punto, el rompecabezas se vuelve un poco más complejo.

Para medir los aspectos cualitativos, es útil ponderarlos en función de distintas variables. El posicionamiento competitivo, la competitividad o el liderazgo de mercado se ponderan de 1 a 5 y el resultado se multiplica por los beneficios de los últimos años.

El sector también ofrece orientación sobre el análisis de las cuotas de mercado y los ingresos alcanzables, las oportunidades de crecimiento del mercado y los precios que pueden gestionarse en función de la competencia. Tampoco olvides las cantidades gastadas en publicidad y otros servicios profesionales (gestión, contabilidad, consultoría) y si subcontratas servicios o te interesa hacerlo, debes calcular el coste de la actividad.

La valoración de las carteras de clientes y proveedores es otro ámbito peligroso. Al fin y al cabo, se transfieren las relaciones, la lealtad y el trabajo que conlleva. Pero no hay más remedio que sustituirlos por números. ¿La clave? Aclarar los flujos de beneficios y costes tanto para los clientes como para los compradores, y tener en cuenta los descuentos y la diversificación de la mano de obra aplicados por ambas partes. Una vez más, es mejor no contar con clientes estrella que estropeen un buen proyecto.

Factores económicos y financieros: muchos expertos creen que lo más importante a la hora de evaluar una empresa es su capacidad para ganar dinero.

Todo empresario necesita evaluar la salud de la empresa, su balance, su nivel de endeudamiento, sus necesidades de financiación e inversión, el flujo de caja generado por la empresa y, por tanto, la rentabilidad de las actividades que desarrolla.

La cuenta de pérdidas y ganancias tiende hacia una de las dos valoraciones, pero no debe fijarse sólo en los resultados de un año, y menos en esta época del año. Sin embargo, el examen de los resultados y los márgenes de beneficio de los últimos años ofrece una mejor imagen del rendimiento de una empresa, y cuantos más datos tenga, más fiable será su evaluación final.

Por lo tanto, al analizar los factores económicos, especialmente las cuentas corrientes y los préstamos, así como las necesidades (o carencias) de inversión, también hay que tener en cuenta la relación con los bancos. Esto significa que la empresa debe tener una posición financiera estable que pueda mantenerse a largo plazo y ser capaz de gestionar posibles riesgos.

Intangibles: ¿Qué parte de los beneficios y pérdidas de su empresa puede atribuirse directamente al conocimiento de la marca? Es muy difícil reflejarlo en las cuentas, ya que se trata de una percepción del consumidor. No cabe duda de que detrás del valor de una marca están los secretos de la empresa, como un proceso de fabricación único, una amplia red de distribución, una excelente campaña, etc., pero se trata de un valor intangible. La marca y la imagen corporativa figuran entre los elementos cuyo valor nadie conoce, pero nosotros sí.

Otro valor intangible importante es ahora la sostenibilidad. Se refiere a la medida en que tenemos en cuenta los aspectos medioambientales y sociales además de los económicos, y ya es considerado el aspecto más importante por los inversores.

Los errores más comunes

Sobrevaloración. Algunos expertos afirman que en España no se valora adecuadamente a las PYME. Los vendedores suelen pedir por su negocio el 80% de su facturación anual, lo cual es demasiado. En Estados Unidos, lo normal es un 25 %. En España, el valor de una empresa viene determinado por el apego sentimental a la misma, que es muy superior a la realidad.

Negociaciones interminables. El periodo de venta es de seis meses a un año, lo que nunca es suficiente. Si no consigue vender su empresa en el plazo de un año, no podrá cerrar el trato o al menos lograrlo.

Falta de transparencia. Algunos expertos se quejan de que las PYME confunden a veces el libro de gestión con el libro de empresa, lo que da lugar a una falta de transparencia.

Confusión. Otro pecado capital, aunque menos común, es confundir la venta de un negocio con la venta de una propiedad. Es posible que el comprador no quiera el edificio pero esté interesado en el negocio.

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Resumen

José

¡Bienvenido a mi humilde blog! Soy José, empresario y novato escritor. Estudié ADE y después de años trabajando voy a intentar compartir mi conocimiento con todos vosotros. Si necesitas consejos y experiencias sobre este mundillo, no dudes en leerme.

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