El pez que se muerde la cola

El pez que se muerde la cola

¿Has comido alguna vez pescadilla? Sí, es un pescado muy sabroso, ya sea a la plancha, al horno o frito. Una de las formas más tradicionales de preparar la pescadilla es masticar la cola, creando un círculo delicioso y muy apetitoso (O). Como sabes, si te sitúas en un punto cualquiera del círculo y sigues su contorno (las líneas que lo forman), siempre darás una vuelta dentro del círculo, pero no saldrás de él. Los españoles utilizan esta imagen de una ballena mordiéndose la cola, en forma de círculo, para nombrar un problema para el que no hay solución (como nuestro punto que no puede salir del círculo), un problema que da mil vueltas y nunca sale.

Estoy seguro de que un ejemplo le ayudará a entenderlo mejor. El sistema de transportes de mi ciudad, por ejemplo, es un pez que se muerde la cola. Casi nadie lo utiliza porque es muy caro y tan caro que casi nadie lo utiliza (como puede ver, los dos elementos clave del transporte -precio y número de usuarios- están interrelacionados, por lo que es un problema que no puede resolverse de repente).

Por ejemplo, la relación entre Juan y María es como un pez que se muerde la cola; María no quiere hablar con Juan porque éste está enfadado con ella. Si esto sigue así, los dos no volverán a hablarse.

¿Conoces esta expresión? ¿Conoces expresiones similares en otros idiomas o en otros países? Esperamos tus comentarios 😀 .

(Este texto surgió de la tarea de combinar la filosofía masónica con la teoría y la filosofía constructivistas. En primer lugar, la oposición entre "razón" y "sentimiento" (racionalismo típico) es torpe e inútil; se necesitan y se refuerzan mutuamente.
El pez que se muerde la cola, el ouroboros, es el antiguo símbolo alquímico del infinito y la eternidad. También simboliza la autopoiesis, el carácter autopoiético de toda vida.
He estado siguiendo a Peter Munz, a quien admiro mucho, sobre la contradicción fundamental entre las distintas tradiciones religiosas: la metafísica emanacionista y la metafísica creacionista. Una distinción similar hacen Kenneth Burke en The Grammar of Motives y Gelsom Scholem en The God of the Bible versus the God of Plotinus in Ancient Kabbalah. Y de cada una de estas metafísicas, cada una ha señalado la derivación casi inevitable de la epistemología y la ética que contribuye a nuestra comprensión contemporánea de la cosmovisión y los dilemas sociales y políticos aparentemente católicos pero secretamente gnósticos. Para un debate académico decente sobre este tema, véase "Estética y conocimiento corporal" en la sección de Filosofía.
(La discusión sobre la dualidad y su superación debe mucho a Peirce y sus ideas primera, segunda y tercera, y la idea de "conocimiento tácito" a Michael Polanyi y su conocimiento personal).

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Primer polo: amar y conocer

El pez que se muerde la cola

En el ámbito del amor es necesaria una confianza unilateral, es decir, entregarse al otro y nada más. Exige que se dé una contrapartida, como la que recibieron Cristo, Sócrates y Ofelia por sus sacrificios y quemas, aunque sea imaginaria o simbólica. Y no es ni estrictamente recíproco ni mercantil y vulgar. Significa despojarse de la vieja piel y mostrar al mundo quién eres, sin piel, desnudo, desprotegido, tal como eres.

Por eso se dice que el verdadero amor no busca recompensa. La razón es que, como todas las buenas acciones, tiene su propia recompensa, pero sería perverso buscar sólo esa recompensa. También se dice que hay un arrepentimiento por el pecado, porque el pecado es un apego al mundo y al vicio. Esta es la razón por la que Mas:. es libre y moral...". explica por qué buscamos hombres. Además, desde el punto de vista tradicional, cada acción tiene su propia respuesta. Como dice Krisna a Arjuna en el Bhagavad Guar: "Tienes que luchar por la lucha misma...". Hablaremos de ello más adelante.

En el reino del conocimiento, el conocimiento requiere una confianza unívoca, rendirse a la certeza, eliminar la duda, y eso es todo. Idealmente, el conocimiento busca un objeto coherente, una secuencia de acontecimientos que lo confirmen o invaliden y, en cualquier caso, una respuesta pertinente. (Como el amor: "Lo odio más que la indiferencia"...) La pregunta requiere una respuesta, y toda acción produce una reacción opuesta, igual de fuerte.

Conocer y amar forman así parte de un mismo proceso, que a falta de una palabra mejor puede llamarse "vida". Tienen la misma estructura, exigen los mismos sacrificios, traen los mismos placeres y obligan a las mismas obligaciones. No necesitan unificarse. Están unificadas y son indivisibles. Y el constructivismo responde a la búsqueda fundamental de la masa: el concierto entre belleza, poder y sabiduría.

Este texto se basa en varios desvíos.

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Segundo polo: creación y divergencia

Como hemos señalado muchas veces, hay dos tipos de cosmogonía que explican el origen del universo. Y cada una corresponde a la metafísica, la epistemología y la ética.

La cosmogonía del universo es una cosmogonía del "Dios", del "ser increado" y del "motor impasible" que, en cierto día soleado anterior a "todo lo que existe", toma la fecunda decisión de crear el universo y, por tanto, al hombre. La creación y la creación son intrínsecamente diferentes y nunca pueden unirse, y mucho menos unificarse. La ética es una relación. La creación debe establecer una conexión con el Creador, estando la criatura siempre bajo el Creador. La metafísica es discreta. El universo está formado por partes, fragmentos, que son separables y distinguibles. Por supuesto, gran parte de la metafísica cristiana es de este tipo. Ciertos teólogos ateos como el pseudoareopagita Dionisio, ciertos místicos como Meister Eckhart y ciertos filósofos como Spinoza son excepciones. El acto creador se equipara a la palabra, agente del pensamiento ("Hágase la luz"). La palabra nace del silencio, de la nada, igual que (suponemos) el pensamiento nace por voluntad del pensador en el silencio de la mente. Es un acto masculino y energético, un principio activo, azufre, forma y número.

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Resumen

José

¡Bienvenido a mi humilde blog! Soy José, empresario y novato escritor. Estudié ADE y después de años trabajando voy a intentar compartir mi conocimiento con todos vosotros. Si necesitas consejos y experiencias sobre este mundillo, no dudes en leerme.

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