Estructura funcional de una empresa
En Lexington sabemos por experiencia propia que cada empresa es diferente, porque tenemos más de 40 años de experiencia como operadores de espacios flexibles. Cada día nos encontramos con empresas diferentes, cada una con sus propias necesidades y estructuras. En este artículo quiero hablar de las estructuras organizativas más tradicionales, lógicas y básicas que existen en las empresas. Hoy explicaré la estructura funcional de la empresa.
¿Cuál es la estructura funcional de una empresa?
Esta estructura organizativa es el resultado de la necesidad de contar con verdaderos especialistas en los distintos departamentos y jerarquías. En otras palabras, la estructura funcional de la empresa está formada por equipos divididos verticalmente según la especialización. En otras palabras, cada departamento: diseño gráfico, marketing, desarrollo web, producción, ventas, etc. - tiene un supervisor y un equipo dedicado al 100% a esa área. La estructura funcional permite a la empresa utilizar sus recursos especializados con la máxima eficacia. Por tanto, la cartera de productos está diseñada tanto para empresas pequeñas pero de gran volumen y bajo coste como para grandes multinacionales.
Las estructuras funcionales permiten un uso eficiente de los recursos especializados y la producción de grandes volúmenes de productos y servicios a bajo coste.
Interesante, ¿verdad 😉 Para conocer mejor la organización funcional, te explicaré sus principales ventajas e inconvenientes y te pondré algunos ejemplos de empresas con este tipo de estructura organizativa. De este modo verá muy claramente si esta estructura de empresa es adecuada para usted.
✅ Ventajas de una estructura empresarial funcional
Entre las muchas ventajas de esta estructura jerárquica del trabajo, cabe destacar las siguientes.
Quizás te interesa:Funciones departamento de marketing- Esta organización funcional garantiza que se aproveche al máximo la experiencia de cada departamento, que cada puesto se centre exclusivamente en su propio trabajo y que cada empleado esté rodeado de colegas profesionales, lo que aumenta la eficacia y la productividad.
- Esta mayor especialización facilita (y mucho) la supervisión técnica de cada área. De hecho, tenemos un artículo sobre el organigrama funcional, que es una herramienta muy eficaz para que las empresas con una organización funcional lleven a cabo exactamente este tipo de revisión de un vistazo.
- Se prefiere la comunicación directa y sin intermediarios dentro de cada equipo de trabajo. Esta capacidad de obtener información rápida también aumenta la productividad y la eficacia del equipo.
- El grupo de expertos del sector también reduce la presión sobre una sola persona y facilita el reparto de responsabilidades.
En primer lugar, las organizaciones funcionales se basan en el principio de división del trabajo y, por tanto, se organizan en grupos funcionales o departamentos. Cada departamento reúne a empleados que se ocupan de una tarea específica o de varias tareas relacionadas, por ejemplo, finanzas, contabilidad, ingeniería, etc. Este grupo de empleados está dirigido por un supervisor o gerente.
Su estructura también está relacionada con la naturaleza de la tarea a realizar. Así, cada unidad funcional o departamento tiene tareas y responsabilidades similares. De este modo, la división del trabajo se utiliza para garantizar que las competencias, capacidades y cualidades de cada individuo se aprovechan al máximo donde mejor pueden utilizarse.
Frederick Taylor es el fundador y promotor de la organización funcional. Taylor creía que la especialización y la división del trabajo no eran posibles en una organización lineal. Por eso propuso que cada departamento se especializara en tareas relacionadas con su área funcional. Esto sirve para ahorrar tiempo y esfuerzo y completar las tareas con mayor eficacia.
Las características más importantes de la organización funcional son.
No cabe duda de que la autoridad en una organización funcional se basa en el conocimiento o está impulsada por el conocimiento. En otras palabras, ningún superior tiene plena autoridad sobre sus subordinados. Su autoridad es parcial y relativa porque se basa en la experiencia.
Quizás te interesa:Qué es identidad corporativaEsta autoridad contrasta, por supuesto, con una estructura lineal o jerárquica en la que cada empleado está subordinado a su superior para tareas específicas. Por lo tanto, no hay uniformidad de mando.
La comunicación, en cambio, es directa y sin intermediarios. Así se garantiza que la comunicación entre los distintos niveles sea lo más rápida posible.
La toma de decisiones no se basa en relaciones jerárquicas, sino en el conocimiento y la competencia. Por tanto, la toma de decisiones se deja en manos de los jefes de cada departamento. Sin embargo, esta descentralización puede dar lugar a un solapamiento de funciones. La toma de decisiones y su aplicación deben correr a cargo de los responsables de cada área funcional.
Además, en una organización organizada funcionalmente, a todos los puestos, funciones y niveles de la organización se les asigna un papel superior en el proceso de especialización, lo que da lugar a que todas las funciones y responsabilidades se separen en función de la especialización.
Las principales ventajas de una organización separada funcionalmente incluyen.
Esta estructura aumenta la competencia y eficacia de los directivos y el personal de la organización al hacer hincapié en la especialización. Permite a los departamentos y áreas funcionales de la organización centrarse plena e independientemente en sus propios procesos y funciones empresariales.
Técnicamente, es más rápido y directo, lo que se traduce en una menor distorsión y un control más eficaz. Permite el contacto inmediato entre el supervisor o directivo responsable y sus subordinados. sin necesidad de canales de comunicación formales.
Esta forma de organización permite, naturalmente, separar funciones como la planificación, el control y la ejecución. Esto les permite centrarse mejor en determinadas funciones sin tener que desviar su atención a otras.
La separación de funciones mediante esta división del trabajo está prevista. En otras palabras, no ocurre por casualidad. Además, el trabajo mental y el físico están separados y los líderes tienen un cierto número de subordinados a sus órdenes, lo que reduce la presión sobre los líderes individuales.
Se enumeran las desventajas de esta estructura organizativa.
La pérdida de unidad de mando dificulta la clarificación de la autoridad y las responsabilidades de los supervisores o directivos individuales. Esto es especialmente cierto para aquellos aspectos que suelen provocar conflictos y fricciones entre los responsables. Estas organizaciones tienen problemas para delegar autoridad y limitar la responsabilidad.
Esto ocurre de forma natural porque en una organización funcional hay un responsable para cada área funcional. Como resultado, se pierde la unidad de mando y las responsabilidades se vuelven confusas. La falta de una cadena de mando unificada puede provocar una pérdida de autoridad y dificultades para controlar las funciones de cada área.
Por otro lado, estas cosas pueden llevar a confusión y pérdida de tiempo. Esto se debe a que algunos subordinados no saben a quién dirigirse ante determinados problemas o situaciones.
Del mismo modo, existe competencia entre los expertos, ya que cada uno intenta imponer su propio punto de vista o enfoque. Esto puede conducir a una pérdida de visión de la organización en su conjunto y al establecimiento de objetivos contradictorios entre sí.
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