Objetivos cuantitativos de una empresa

A la hora de elaborar un plan de empresa, es necesario fijar objetivos claros. Objetivos que deben alcanzarse (de forma realista), en un plazo determinado y medibles. Aquí es donde entran en juego los objetivos cuantitativos, que es de lo que nos ocupamos hoy. Estos resultados son, por su naturaleza, los más fáciles de medir, suelen estar relacionados con volúmenes, beneficios empresariales y otras variables similares, y son medibles a corto plazo. Sin embargo, a la hora de determinarlos, deben tenerse en cuenta los siguientes puntos.

1. Que el objetivo es corregir las deficiencias o errores detectados en la empresa.
2. Que se refuercen los puntos fuertes y se identifiquen y aprovechen las nuevas oportunidades.
3. Sea específico y realizable.
4. Realista.
5. Coherencia con la empresa, el programa y los objetivos.

Esto significa que forma parte de la filosofía SMART explicada anteriormente en este artículo.

Ejemplos de objetivos cuantitativos

Los objetivos cuantitativos vinculados a medidas numéricas no tienen por qué ser necesariamente los beneficios de la propia empresa, pueden expresarse de muchas otras formas, pero veamos algunas de ellas.

• Crecimiento de los beneficios. Es el primer objetivo cuantitativo que viene a la mente cuando se intenta medir el rendimiento de una empresa. Una empresa que no obtiene beneficios está, por supuesto, condenada a desaparecer.
• Reducción de costes. Mientras intentamos maximizar el beneficio, los costes están directamente relacionados con los objetivos anteriores, por lo que intentamos minimizarlos; cuanto más bajos sean, más rentables serán. Producir lo más barato posible. Porque cuanto menor sea el coste, más barato podrá venderse el producto y mejor será la competencia.
• Crecimiento. Crecer significa entonces abrir más oficinas y tiendas, en función de la actividad de la empresa. En esta fase de crecimiento, las empresas invierten parte de sus beneficios en alcanzar este objetivo cuantitativo.
• Aumentar el número de clientes. Esto significa conseguir precios bajos y atraer a más clientes, incluso a costa de los beneficios.
• Aumento del valor de mercado. Si la empresa cotiza en bolsa, busca la valoración más alta posible para atraer a socios y accionistas que quieran invertir mediante una participación en el capital y puedan vender después sus derechos de participación a un precio más alto mientras la empresa sale beneficiada.

En concreto, se trata de: Previsiones de ventas por valor, Previsiones de ventas por número de artículos, Previsiones de ventas por región, Previsiones de ventas por vendedor, Número de visitantes de la tienda o sitio web, Número de pedidos, Número de llamadas, consultas y reclamaciones de clientes, Número de accidentes y litigios resueltos.

Éstos se complementan con los objetivos cualitativos, que se tratan más adelante en este sitio web.

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Los objetivos de una empresa son una declaración de lo que quiere conseguir, una declaración de la dirección que quiere tomar y una declaración de lo que es importante para la empresa.

Una vez definidos los objetivos, deben ser conocidos por toda la organización, ya que todos los miembros de la empresa deben participar en su consecución.

También debe poder evaluarlas, es decir, conocer y ajustar su grado de aplicación.

Unos objetivos claramente definidos deben reunir una serie de características resumidas en el acrónimo SMART.

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• ESPECÍFICO, es decir, concreto, claro y específico.
• MEDIBLE, es decir, mensurable.
• ALCANZABLE, es decir, debe ser alcanzable.
• RELEVANTE, debe ser importante, valer la pena conseguirlo.
• A TIEMPO, debe haber un calendario de aplicación.

Hay dos tipos de objetivos: cualitativos y cuantitativos.

• Los objetivos cuantitativos pueden medirse numéricamente y, por tanto, son más fáciles de medir y evaluar el grado de consecución de los objetivos. Un ejemplo de objetivo cuantitativo es maximizar las ventas.
• Objetivos cualitativos: Son más abstractos, ya que no pueden medirse numéricamente, y deben desglosarse en subobjetivos numéricos para poder ser medidos. Un ejemplo de objetivo cualitativo es maximizar la fidelidad de los clientes.

El principal objetivo de las empresas es maximizar los beneficios, porque sin beneficios las empresas no pueden sobrevivir.

Sin embargo, las empresas también pueden tener muchos otros objetivos, como la expansión, el crecimiento, la maximización del valor del capital, la creación de empleo para los socios y el ejercicio de la responsabilidad social.

Como en la empresa intervienen diferentes actores y en ella participan diferentes partes interesadas, es necesario intentar llegar a un acuerdo para lograr un objetivo con el que estén de acuerdo todas las partes implicadas.

Dentro de una empresa, el problema de la representación y los conflictos de objetivos e intereses surge porque cada grupo de actores tiene intereses diferentes que pueden entrar en conflicto con los objetivos de otros grupos.

Por ejemplo, los trabajadores quieren ganar lo máximo posible y tener el mayor tiempo libre posible. Este objetivo puede entrar en conflicto con los de maximizar los beneficios y minimizar los costes, por lo que el trabajador y la empresa deben llegar a un acuerdo.

La siguiente figura ilustra los objetivos perseguidos por los distintos agentes activos en una empresa.

Vídeo de la sección.

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