Reclamar deuda entre particulares
Cuando dos personas mantienen una relación basada en la familiaridad, la amistad o la confianza, las transacciones suelen realizarse sin un acuerdo escrito o firmado. La transacción se hace verbalmente y se vuelve problemática cuando hay que hacer cumplir algo.
A veces, un acuerdo de préstamo entre particulares es la única forma de cobrar una deuda de alguien que no es tan cercano. Este documento es la forma más fácil y segura de conceder un crédito evitando futuros problemas.
Un contrato de préstamo optimiza y documenta formalmente las condiciones del contrato y especifica el método de pago y las condiciones de reembolso.
Si no se efectúa el pago, el prestamista puede reclamar el dinero prestado ante los tribunales o por vía judicial. Lo que se puede probar siempre se puede reclamar ante la ley.
En ausencia de un contrato escrito
Esto es así aunque no exista un contrato escrito para cobrar la deuda.
Quizás te interesa:Cobradores de deudas incobrablesEl Código Civil establece las directrices legales para el reconocimiento de créditos. Establece que un contrato es válido si ambas partes están de acuerdo en él y están obligadas a cumplir lo acordado y sus consecuencias.
Aunque no se redacte un contrato por escrito, un acuerdo verbal se considera válido y, por tanto, ejecutable. La persona que le presta dinero está obligada a devolvérselo, aunque no haya firmado el documento.
Sin embargo, en este caso, la persona que quiere recuperar el dinero prestado debe demostrar que dio el dinero, cuánto, en qué condiciones y que no fue un regalo ni una donación.
Prueba de la deuda
Si no hay documentos físicos como contratos, facturas o recibos, el prestamista debe probar la concesión del crédito mediante otras pruebas disponibles.
Una recomendación es que el préstamo de dinero no se haga en efectivo, sino por transferencia bancaria, de modo que esta transacción quede registrada y pueda utilizarse como prueba de que al menos parte del dinero ya se ha entregado. Si se hace específicamente con billetes, se pierde la prueba inicial de entrega.
Quizás te interesa:Empresa en concurso de acreedores quién cobra primeroLos contactos interpersonales en los que queda claro que se ha realizado un préstamo, como correos electrónicos, llamadas telefónicas y mensajes de móvil, también pueden aportar pruebas. Cualquier documento que pueda demostrar que se prestó dinero puede utilizarse para una demanda.
Otra forma de recuperar las sumas impagadas es demostrar la existencia de la deuda mediante declaraciones de testigos o una confesión del deudor.
¿Debe dinero pero no sabe cómo cobrarlo? No es fácil explicar cómo cobrar una deuda. Nuestro equipo de abogados de Madrid, especializado en el recobro de impagados, ha resumido el procedimiento de la deuda en cinco pasos.
A primera vista, parece un procedimiento asequible, sin complicaciones y relativamente sencillo, pero no lo es. El procedimiento se divide en etapas complejas y se recomienda buscar la ayuda de una agencia profesional de cobro de deudas.
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PASO 1 - Suministro de materiales
Para saber cómo recuperar una deuda, el cliente debe enviarnos primero todos los documentos (facturas, albaranes, certificados, correos electrónicos, telegramas, faxes...) que demuestren la deuda existente de la persona o empresa.
¿Qué ocurre si no hay documentos sobre la deuda? Es posible que no se hayan emitido facturas o que no se disponga de los datos del deudor. En estos casos, las reclamaciones judiciales y extrajudiciales son muy complicadas.
Tras recibir los documentos, un abogado especializado en el cobro de facturas impagadas analiza las circunstancias que se han producido y la cantidad adeudada, es decir, los inconvenientes que sufrirá el cliente si no recibe la deuda debida y exigible.
Si una reclamación ha prescrito o no está suficientemente fundamentada, puede ser complicado recuperarla.
PASO 2 - Llame y envíe por fax una demanda al deudor
Esta es probablemente una de las etapas más complejas de todo el proceso de cobro de deudas.
En este paso entran en juego factores psicológicos, ya que el objetivo es garantizar que el deudor sea consciente de su deuda y que pueda recuperarla lo antes posible. Por eso, nuestros abogados en Madrid están siempre a su disposición para ayudarle con sus dudas.
Toda la fase de negociación que tiene lugar antes de un cobro judicial se denomina fase de reclamación extrajudicial o acuerdo amistoso. La experiencia adquirida durante esta fase permite conocer de antemano las intenciones y exigencias del deudor con respecto a su obligación de pagar las cantidades adeudadas al cliente.
El bufete también utiliza la correspondencia Brofax para obtener una copia certificada del texto pertinente de la Oficina de Correos para su presentación en caso de litigio posterior. Este método es eficaz pero relativamente caro.
También se puede recurrir a medios extrajudiciales de cobro si ya se ha interpuesto una demanda. Si el deudor ha pagado, debe notificarlo al tribunal.
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