Tipos de flexibilidad laboral

El entorno de trabajo ha cambiado significativamente en los últimos años debido a las medidas adoptadas para contener el coronavirus. El teletrabajo y la libertad de horarios son una forma flexible de trabajo que merece continuar.
Sin embargo, la estructura productiva española está lejos de estar preparada para un cambio tan importante en el modelo de gestión de los recursos humanos: según datos del INE de 2019, solo el 1,3% de los trabajadores españoles participó total o parcialmente en el teletrabajo. Otras medidas para flexibilizar el trabajo también tuvieron un bajo nivel de difusión.
Esta situación contrasta con las exigencias de los propios profesionales: Según una encuesta de Ragus, el 74% de los trabajadores afirman que considerarían la posibilidad de cambiar de trabajo si se les ofreciera algún tipo de acuerdo de trabajo flexible. Se trata claramente de una realidad inevitable para las empresas.
¿Qué es el horario flexible?

El trabajo flexible significa que los trabajadores pueden tomar sus propias decisiones sobre parte de su trabajo. Por trabajo flexible se entienden generalmente dos significados: la posibilidad de trabajar a distancia y la posibilidad de adaptar el tiempo de trabajo a las preferencias del trabajador.
La aplicación de los sistemas de horario flexible varía de una empresa a otra, pero una práctica común es dar a los trabajadores una serie de condiciones (horas de trabajo semanales, plazos, procedimientos de revisión y rendición de cuentas) y dejarles decidir dónde y cómo quieren hacer las tareas correspondientes.
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Conviene subrayar que la flexibilidad en la empresa no significa reducir la jornada laboral o no cumplir los plazos acordados de antemano por la empresa. Por lo tanto, los responsables de RRHH están interesados en herramientas digitales que les permitan supervisar mejor el rendimiento de los trabajadores con acuerdos de trabajo flexible.
Tipos de flexibilidad laboral
Ya hemos visto que las prestaciones flexibles en las empresas pueden dividirse en dos categorías principales, pero existen muchos más tipos de flexibilidad laboral y medidas específicas para abordarlos.
Horario de trabajo flexible

La flexibilidad horaria está cada vez más extendida en las empresas, sobre todo en la administración, pero sigue estando muy por detrás de otros países europeos en los que la flexibilidad horaria está más extendida.
Una característica de este modelo de tiempo de trabajo es que los trabajadores pueden decidir por sí mismos cuándo empezar y terminar su trabajo dentro de un plazo determinado. Por ejemplo, los trabajadores pueden elegir trabajar en horario flexible entre las 7.00 y las 20.00 horas y organizarse para trabajar su horario establecido durante este tiempo.
¿Y las horas extraordinarias? Bueno, eso depende de lo que se estipule en el convenio colectivo o en el acuerdo entre la empresa y los trabajadores. Por regla general, las horas extraordinarias se añaden a la cuenta de horas con saldo positivo o negativo. Por ejemplo, si las horas trabajadas en una semana determinada son inferiores a un determinado número de horas, este tiempo debe recuperarse en el futuro y, si la cuenta de tiempo es positiva, el trabajador puede disfrutar de vacaciones. He aquí algunos ejemplos de cuentas de compensación de tiempos.
Es posible que muchas empresas quieran introducir el horario flexible en su organización, pero tienen cierto temor a que no funcione correctamente: reuniones en las que faltan empleados, trabajo que se alarga más de lo previsto porque los compañeros no están en la oficina, etc. Estas preocupaciones son legítimas, pero pueden resolverse.

En estos casos, una hora fija a la que todos los empleados deban estar en el trabajo garantiza que todo funcione correctamente y, al mismo tiempo, ofrece a los empleados una mayor flexibilidad, que agradecerán. Estas horas de trabajo fijas suelen ser por la mañana, por ejemplo de 11 a 14 horas, pero pueden variar mucho de una empresa a otra.
Trabajo a tiempo parcial
En el caso del trabajo a tiempo parcial, se suele acordar que el tiempo de trabajo sea inferior al previsto por la ley o el convenio colectivo.
Una forma típica de trabajo a tiempo parcial consiste simplemente en reducir el número de horas de trabajo diarias. Sin embargo, también es posible establecer horarios más amplios para que los trabajadores puedan gestionar su tiempo con mayor libertad. El trabajo compartido es otra forma de trabajo a tiempo parcial.
El trabajo a tiempo parcial también puede ser una forma de empleo permanente o temporal. Por ejemplo, el trabajo a tiempo parcial puede utilizarse en la crianza de los hijos o en labores de cuidado. En algunas empresas, los trabajadores de más edad también pueden beneficiarse del denominado trabajo a tiempo parcial para trabajadores de más edad.
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