Ejemplo de plan de incentivos
Desarrollar planes de incentivos laborales atractivos es una prioridad de la dirección de la empresa para crecer y destacar frente a la competencia. El mercado laboral cambia constantemente y las empresas necesitan contratar, retener y motivar a empleados con talento y aumentar la productividad.
Actualmente existen muchas formas de incentivar a los trabajadores, pero cada empresa debe adaptar estas recompensas a las características de su plantilla.
Según el Estudio de Tendencias en el Lugar de Trabajo de Sodexo, las empresas con planes de incentivos bien diseñados generan un 50% más de ingresos y un 27% más de beneficios que sus competidores. ¿Cuáles son las ventajas de los planes de retribución compartida? ¿Cómo se estructuran? ¿Qué empresas los utilizan actualmente?
¿Qué son los incentivos laborales?
Un incentivo salarial es una iniciativa emprendida por una empresa con el objetivo de motivar a los trabajadores para que produzcan resultados de forma más eficiente, rápida, con mayor calidad y a menor coste para la empresa.
Existen dos tipos de incentivos laborales: económicos y no económicos.
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Los incentivos laborales económicos son recompensas financieras que una empresa ofrece a sus empleados por alcanzar determinados objetivos de forma que aumente el compromiso, la productividad y la satisfacción en el trabajo. Los incentivos económicos incluyen primas, aumentos salariales y prestaciones sociales como pensión y seguro médico.
En un mercado laboral cada vez más exigente y diverso, atraer y retener a empleados con talento es uno de los mayores retos para los departamentos de RRHH.
Las personas de distintas generaciones que trabajan juntas en una empresa tienen deseos y necesidades diferentes. Por eso es necesario crear ofertas que motiven a todos a dar lo mejor de sí mismos en un entorno profesional y a mejorar su calidad de vida en general. Los incentivos desempeñan aquí un papel crucial.
El primer paso de una estrategia para atraer talento es contar con una propuesta de valor atractiva para los empleados, y en eso consiste el "employer branding": hay que comunicarla con eficacia. Hay diversos factores que influyen en la experiencia del empleado, desde los procesos de selección hasta las recompensas y el reconocimiento, y las empresas pueden utilizarlos para desarrollar una oferta que haga que los trabajadores cualificados elijan su empresa en lugar de otras.
Los planes de incentivos son un elemento esencial de la propuesta de valor que las empresas hacen a sus empleados. Así lo refleja nuestra Encuesta de Tendencias de Empleo 2015, según la cual las empresas con programas de incentivos y reconocimiento bien diseñados pueden aumentar las ventas un 50 % y generar beneficios hasta un 27 % superiores a la media del sector.
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Un sistema de incentivos eficaz debe basarse en objetivos claros y adaptados al impacto deseado. Si desea reforzar el compromiso de su equipo, aumentar la facturación y la productividad, incrementar el valor para los accionistas, mejorar los procesos, recompensar la fidelidad de los clientes o el trabajo de sus empleados.
Identifique los incentivos que motivan a cada empleado
En este punto es importante conocer a su personal y comunicar eficazmente las oportunidades disponibles. Las personas están motivadas de mil maneras diferentes, y sólo funcionará una amplia gama de incentivos y la capacidad de adaptarlos a sus necesidades.
Dependiendo de las preferencias y motivaciones de cada participante en el programa, un catálogo en línea puede ser la mejor opción. Comprender las preferencias culturales y generacionales de los empleados es clave para ganarse su compromiso.
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