Costos directos e indirectos ejemplos resueltos

Vídeo explicativo sobre costes directos e indirectos.

Costes en función de su asignación a los productos.

Una de las preguntas más frecuentes cuando las empresas quieren determinar su rentabilidad es qué cantidad de gastos fijos y generales debe asignarse a cada producto, servicio o proyecto.

Es una pregunta importante para evitar perder dinero con la venta de un producto o servicio. Hay que cubrir los costes directos e indirectos y obtener márgenes adicionales.

En este número le mostramos cómo se hace.

Costos directos e indirectos

• ¿Qué son los costes fijos y los gastos generales?
• ¿Cómo pueden asignarse a productos y servicios?
• Cómo calcular los márgenes de beneficio y los precios de venta.
• Un ejemplo

Si se cobra un margen de contribución para cubrir los costes indirectos, se denomina margen de contribución. En otras palabras, es el margen que aporta el precio de venta del producto o servicio para cubrir estos costes.

Además, hay que aplicar otro margen, el margen de beneficio. Nos ocuparemos de ello en este número.

En primer lugar, hay que dejar claro que los términos "coste" y "gasto" tienen significados diferentes cuando se trata del control de costes. Sin embargo, en aras de la simplicidad, este artículo utilizará ambos términos de la misma manera. Perdonen a los puristas.

Pero, ¿qué son los gastos fijos y los gastos generales?

Distingamos primero entre costes fijos e indirectos. Los costes fijos son los que no varían con los cambios en la producción o las ventas. Los costes indirectos son costes que no están directamente relacionados con la producción de un producto o la prestación de un servicio.

De hecho, estos costes suelen coincidir. Es lógico que los costes indirectos sean costes fijos. Por ejemplo, el alquiler de oficinas es indirecto porque no se alquila específicamente para realizar una actividad concreta o vender un producto determinado. Y es fijo porque se paga regularmente la misma cantidad.

¿Y si parte del espacio se utiliza para un curso que cuesta dinero, por ejemplo? Parte del alquiler de la oficina podría formar parte de los costes directos, pero seguiría siendo un coste fijo.

Gastos de personal

En muchos casos, los costes de personal suponen un claro cambio entre costes directos e indirectos. Imaginemos a un ingeniero que sigue trabajando para la empresa haya o no proyecto.

En realidad, este ingeniero realiza tareas generales y otras directamente relacionadas con la ejecución del proyecto. Estas tareas directamente relacionadas con el proyecto pueden valorarse en términos de horas/hombre y, por tanto, contabilizarse como costes directos del proyecto.

Además de los técnicos, también pueden cubrirse los directivos y el personal de oficina, por ejemplo, para proyectos con elevados costes administrativos.

En muchas empresas, los costes laborales son los más importantes de la estructura de costes. Si todos estos costes se consideran gastos generales, el margen de contribución debería ser muy elevado.

En principio, esto no es malo. En otras palabras: Cuando los costes unitarios son bajos, los márgenes para cubrir los costes fijos y generales son altos y los precios pueden mantenerse dentro de los precios de mercado.

Pero que no sea malo no significa que sea injusto o, peor aún, que enmascare el hecho de que algunos productos y servicios son deficitarios.

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